El pasado jueves primero de mayo, ASTURIES NON CONFORME, volvió a dar voz a la clase trabajadora por la geografía astur. Este año centramos nuestras reivindicaciones en el castigado sector pesquero, uno de los pilares de la economía regional; siendo el escenario elegido la villa colunguesa de Llastres; ya que allí se encuentra uno de los puertos más activos del Cantábrico, y donde la crisis ha sido muy notable, unido a los estragos de los pasados temporales en el concejo, tal como pudimos apreciar in situ, lo que afectó notablemente a las arcas municipales y a los hombres del mar.
Medio centenar de personas, algunas de ellas venidas desde otros puntos de España se dieron cita en la dársena del puerto a defender los derechos del obrero y donde se leyeron sendos discursos que adjuntamos en esta crónica.
En primer lugar, agradecer la presencia de todos los
que -a pesar del inestable tiempo- os encontráis en tan bella villa marinera
para celebrar el Día del Trabajador junto a nosotros.
No quisiera finalizar este preámbulo sin mostrar mis
más sentidas condolencias a los familiares y allegados de los marineros
fallecidos recientemente en la costa cantábrica. Dura es la pérdida de seres
queridos; más dolorosa aún cuando se produce de tan fatídica forma. Descansen
en paz.
Un oficio peligroso, sacrificado y -en mi opinión-
poco reconocido. Abandonado por instituciones; por quienes nos gobiernan y deciden
los destinos del pueblo al que dicen representar y por el cual, aseguran,
trabajan. Una labor que es la esencia y la vida de numerosísimas localidades a
lo largo del litoral hispano. Muchas familias son sustentadas por las largas y
angustiosas ausencias de quienes navegan a diario para traer el pan a sus
hogares.
Los piratas a quién ahora se enfrentan nuestros
pescadores no viven a bordo de una carabela ni llevan un parche en el ojo;
visten de traje y corbata y se les ve a menudo por Bruselas. Esos corsarios que
idearon la unidad europea capitalista que nos esclaviza, anuladora de Estados
soberanos, sometidos a la dictadura de las grandes potencias que con sus
políticas salvajes y globalizadoras quieren sustituir el trabajo y el único
medio de vida de personas que sólo quieren vivir.
Esta no es la Europa que queremos y, mucho menos, en
la que creemos. Nuestra Europa es la de las naciones libres y soberanas, la de
los pueblos con identidad propia, la del respeto y cooperación mutua, la de las
patrias independientes, fuertes y ancestrales. Queremos recuperar las
conquistas sociales y laborales que estos desgraciados nos han robado, exigimos
empleos y salarios dignos (no queremos hacernos ricos; queremos vivir),
reclamamos la lógica prioridad en las ayudas sociales que, por ley y derecho,
nos corresponden, denunciamos la política criminal del bipartidismo salvaje
concentrado en el PP y el PSOE,
señalamos a los sindicatos vendidos como culpables,
en gran parte, de la situación a la que se ven abocados nuestros obreros
mientras ellos disfrutan de las subvenciones y miran hacia otro lado frente a
la deslocalización industrial y la mano de obra barata inmigrante sustitutoria
de la nativa.
Por eso decimos NO a la UE y sí a Europa.
En Lastres hoy ondean banderas. Símbolos y emblemas
que representan nuestro origen, lo que fuimos y lo que queremos seguir siendo.
Colores que, lejos de complementarse, se funden para
expresar lo que es nuestro Pueblo.
Y, sin miedo y sin complejos, lo decimos bien alto:
estamos orgullosos de ellos, los portamos con firmeza y los defenderemos con
fiereza si fuese necesario.
Estamos orgullosos de nuestra tierra, de nuestra
gente, de los pueblos que sustentan esta Patria, del conjunto de lenguas y
tradiciones que describen lo que nuestra sangre creó.
España no son los políticos corruptos y culpables de
la situación que vivimos; España no es la banca antisocial ni desahuciadora,
España no es el empresario usurero y explotador, España no es el traidor
antinacional, España no es la envidia ni el enfrentamiento entre hermanos.
España son los hombres y mujeres trabajadores, honrados, leales y valerosos que
se extienden desde Santander hasta Gibraltar, desde Finisterre al Cabo de Gata,
desde las Mallorcas hasta las Islas Canarias.
¡¡PUXA ASTURIES y ARRIBA ESPAÑA!!
Amigas y
amigos, camaradas todos:
Una vez más, ASTURIES NON CONFORME, sale a la calle en una fecha marcada en el calendario
como importante para los nacionalrevolucionarios: el primero de mayo, Día
Internacional de la Clase Trabajadora, día señalado desde el siglo XVIII.
Estamos en
Llastres una de las villas marineras más hermosas de la costa asturiana e
injustamente conocida y visitada. Y estamos en Llastres porque es el puerto
pesquero por excelencia de la costa centro-oriental asturiana, ya que la
reivindicación de este primero de mayo centra su atención en las
reivindicaciones y dignidad de los hombres de la mar.
Por eso,
siendo ésta la temática de hoy, no puedo seguir leyendo sin hacer un homenaje a
los fallecidos en los últimos meses en las aguas del Cantábrico, especialmente a Marco, conocido por muchos de nosotros, que murió ahogado en la isla Erbosa
frente al Cabo de Peñes junto con sus compañeros tripulantes del Santa Ana. Sin
olvidarnos tampoco de las últimas tragedias frente a las costas del Occidente astur. Y una infinita lista de caídos
mientras sacaban de las entrañas del oscuro Cantábrico el pan para su familia.
El pescador
y el minero constituyen la épica del pueblo asturiano. Trabajos arriesgados y
nunca bien remunerados, pese a la carga y desgaste que ello supone. Aunque
siempre estará presente en el imaginario popular la vida del minero antes que
la del pescador, gracias todo ello al folklore y a las llamativas imágenes que
dieron la vuelta al mundo, de mineros combatiendo a la Guardia Civil en León y
Asturias, que tanta impresión causaron a la opinión pública.
Pero el
pescador es más callado y acepta con resignación su condición. Ve como las
redes cada vez se llenan menos de xarda, pixín, sardina, bonito… ya
que los caladeros cada vez tienen menos peces por la sobre-explotación y la destrucción del medio ambiente. El kilo en la lonja cada vez sale más caro a
los consumidores y las tasas pesqueras de la Unión Europea ahogan más el cuello
de la botella. Las ayudas estatales y regionales son irrisorias y todo ello con
el riesgo constante que da la mar.
La galerna, la borrasca, la vagamar… son
términos que más que reflejar condiciones meteorológicas reflejan estados de
ánimo. Los asturianos somos sentimentales, muy sentimentales. Pero un
sentimentalismo muy especial que sólo compartimos con pueblos del arco
atlántico, ese sentimiento lo llamamos en nuestra lengua asturiana como
señaldá. Los gallegos lo llaman morriña, los portugueses saudade, los vascos
malenkonia. Es una mezcla de alegría y desazón; de afirmación y amargura; de
amor y de odio; pura bipolaridad. Esa melancolía que embriaga las calles de
Llastres que serpentean hasta las barcas que se mecen, aquí delante nuestro,
esperando a que las lleven hacia el norte donde los peces se arremolinan en las
corrientes de los caladeros. Al otro lado de las ventanas de estas casas que
descienden escalonadamente están familias, como las nuestras, las habrá mejores
y peores, pero que todas ellas quieren dignidad, una dignidad que no se les va
a otorgar ni desde Oviedo, ni desde Madrid ni siquiera desde Bruselas, sino que
la dignidad se les dará en la calle, en la barricada, en la acción, en la lucha
diaria contra la casta.
Por eso
queremos y pedimos la supresión de toda traba administrativa y fiscal hacia
esta gente, la creación de un seguro público para la gente marinera, la
eliminación de las tasas europeas hacia la xarda y la sardina, la protección de
los fondos marinos con la creación de espacios naturales protegidos de ámbito
marítimo-terrestre… al fin y al cabo queremos y pedimos dignidad. Porque, como
decía Aristóteles, hay tres tipos de personas: los que viven, los que mueren y
los que van por el mar. Muchas gracias.
JM
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