sábado, 23 de mayo de 2009

UN TRABAJO DIGNO PARA TODOS


Desde hace unos días, podemos observar en las noticias de los distintos telediarios, ya sean regionales o nacionales, la actual situación que se vive en los astilleros de Gijón, los continuos enfrentamientos entre las fuerzas de ¿seguridad? y los trabajadores prejubilados de Naval Gijón. La situación es realmente crítica. El cierre definitivo de Naval Gijón el día 31 de este mes (Mayo), provoca la inseguridad entre los trabajadores prejubilados de cara al cobro de sus sueldos. Sus intenciones son la firma de una póliza de seguro que garantice dicho cobro hasta la edad a la que les corresponde la jubilación.


El tema de Naval Gijón, como por todos es conocido, no es nuevo. Desde hace unos cuantos años, ya se preveían los futuros problemas que venían encima a los trabajadores de este astillero. La competencia por parte de los astilleros coreanos, al igual que sucede con el mercado chino emergente en Europa, inalcanzable para los astilleros europeos y la pésima gestión de los dirigentes del gobierno asturiano, uno tras otro, sin distinción ni de nombres ni de partidos, han llevado a tan histórico astillero (sus orígenes datan de 1895) a su desaparición el próximo 31.Como siempre ocurre en estos casos, los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, únicamente miran por sus intereses, o los de sus bolsillos, que viene a ser lo mismo y no apoyan sus reivindicaciones, mientras que aseguran que “las condiciones están totalmente garantizadas”. Estos politicuchos de tres al cuarto llamados sindicatos parece ser que no entienden lo que supone para un trabajador con decenas de años a sus espaldas de duro trabajo, quedarse sin trabajo de la noche a la mañana, sin poder sacar adelante a su familia y con escasas posibilidades de encontrar uno nuevo debido a la edad y a la competencia del mercado.


El intento de garantizar el cobro de las prejubilaciones parece ser que supone para los defensores del obrero un duro golpe a sus intereses negociadores, o tal vez sea que lo que realmente les quema por dentro es el hecho de no ser ellos los que estén controlando las huelgas, manifestaciones o concentraciones a su antojo y disfrute, como normalmente suele pasar. Acusan a los sindicatos minoritarios de torpedear sus intentos de recolocación de los trabajadores que se quedarán en la calle con el cierre de Naval Gijón, como si realmente les interesara otra cosa que no sea forrarse un poco más en nombre del obrero, a los hechos me remito. Por lo menos, dentro de la problemática situación, no ha ocurrido como en Bilbao, donde se contrata a inmigrantes en lugar de trabajadores vascos , pagándoles menos dinero que a éstos, mientras los sindicatos, como siempre, se dedican a quedar de amiguitos con todo el mundo.


La situación es insostenible, y ya no hay vuelta atrás, así que por lo menos, esperemos que no quede nadie más en el paro, que todos los trabajadores sean recolocados, los prejubilados reciban sin problemas sus sueldos (sin entrar a valorar la corrección de prejubilar a los trabajadores o no, eso ya es otro tema) y que poco a poco, se vaya arreglando toda la situación, tanto de los trabajadores de los astilleros, como de todos los sectores de la sociedad, que tanto tienen que agradecer al señor ZP.


UN TRABAJO DIGNO PARA TODOS


PD: Una vez más vuelvo a preguntarme, ¿dónde esta el dinero de los fondos europeos? ¿Dónde se supone que se ha invertido?

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