martes, 31 de mayo de 2011

Al ritmo que vamos pronto seremos foráneos en nuestro propio pueblo

Articulo de hoy de la nueva España:

CHINATAUN

Al ritmo que vamos pronto seremos foráneos en nuestro propio pueblo




RICARDO V. MONTOTO La zapatería de toda la vida cerró. Los propietarios finalmente se jubilaron y nadie se decidió a continuar con el negocio. Persiana abajo, cerrojo, punto y final. Pero no; es punto y seguido pues la persiana ha vuelto a subir y se percibe actividad en el local. En el lugar del tradicional negocio de calzado en breve abrirá un chino. Otro chino. No sé cuántos van ya. A este paso, en un par de añitos Mieres será otra Chinatown -Chinataun, más coloquialmente.

Una de las realidades más chocantes que se encuentra uno en Barcelona es la cantidad de negocios regentados por extranjeros. En el puritito centro de la ciudad, en el barrio del Eixample, por ejemplo, entras en un bar de aspecto español 100%, llamado Casa Paco, que anuncia tortillas, buen vino y calamares a la romana, y cuando entras te das de narices con una familia completa de chinos o árabes, que son los titulares del bar. El aspecto del negocio sigue más o menos igual, pero los españoles que antes estaban al frente, han desaparecido. Llegaron unos tipos con una buena oferta, dinero contante y sonante, la vida está chunga, más vale pájaro en mano, sólo se vive una vez y puerta. En consecuencia, ahora son Mustafá y Hong los que hacen tortilla de patata. Y cojonuda, para más inri.

Llámenme racista, xenófobo o lo que les dé la gana, pero sigue sin parecerme normal que en España, lo que siempre estuvo en manos de los españoles, ahora lo esté en las de extranjeros. Y cada día más. No es que me molesten los venidos de fuera sino que me preocupa que el papel de los españoles en su propio país pierda relevancia de modo continuo. Si todo lo fabrican los chinos, lo transportan los chinos, lo intermedian los chinos y lo venden los chinos, ¿qué pintamos nosotros?

Quizá me pueda el exceso de tradicionalismo -es lo que tiene ser facha-, pero soy partidario de que una sidrería asturiana esté patroneada por asturianos, que en Casa Pepe esté Pepe y que los comercios y empresas de Mieres se mantengan mayoritariamente bajo la responsabilidad de mierenses. No vayamos a quedar como forasteros en nuestro propio pueblo.

4 comentarios:

  1. Es un auténtico bochorno la situación actual de Asturias, España y el resto de Europa.

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  2. En 100 años...Ni Asturias, ni asturianos.

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  3. A mi pueden llamarme racista. No hay ningún problema. Antepongo a mi familia, a mis vecinos, a mis compatriotas... ante el extranjero. ¿Soy un monstruo por ello? No lo creo

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