domingo, 27 de septiembre de 2009

CENTENARIO DE LA MUERTE DE UN HÉROE




Don Luis Noval y Ferrao, cabo Noval, había nacido en Oviedo el 15 de noviembre de 1887. Ejercía la profesión de carpintero ebanista cuando el 4 de marzo de 1909 se alistó en el Regimiento de Infantería del Príncipe nº3, de guarnición en la capital asturiana.Pronto destaca entre los demas soldados y es ascendido a cabo.El día 14 desembarcó con su batallón en Melilla, y una semana después -festividad de San Mateo- ya tomó parte en el duro combate de Taxdirt, del cual, con fecha 25, refería pormenores en carta dirigida a su padre, en la que no dejaba de añorar las fiestas locales de Oviedo. El día 22 asistió también a la toma del zoco de el-Had de Benisicar, donde acampó su batallón y donde, seis días después, halló la muerte.
Esta es la carta que el coronel del regimiento del príncipe, escribió al cronista de Oviedo para que el pueblo conociera los hechos heroicos de su muerte: "se encontraba el cabo Luis Noval, a las 2:30 de la mañana del 28 de septiembre, recorriendo la línea de escuchas, y sin duda debido a la oscuridad de la noche, se alejó más de lo conveniente, en el momento en que fue atacado el campamento por nuestros enemigos; un grupo numeroso de los cuales condujo a dicha clase hasta cerca de la alambrada del reducto ocupado por la tercera compañía gritando: ¡Alto el fuego que somos españoles!, a cuyas voces el primer teniente Evaristo Álvarez, al distinguir al cabo Noval que llegó hasta las alambradas, mandó hacer alto el fuego, lo que oído por el cabo, gritó seguidamente: ¡Tirar, que vengo entre moros! ¡fuego! ¡viva España! Roto el fuego, se rechazó al enemigo con grandes perdidas, y hecha la descubierta al amanecer, se encontró el cadáver del heroico Noval, abrazado a su fusil, con la bayoneta calada teñida en sangre, y próximo al mismo un moro muerto, que entre otras heridas de arma de fuego, tenía atravesado el pecho de un bayonetazo. A corta distancia había otro cadáver moro, que el enemigo no pudo retirar en su precipitada huida. Otros hechos distinguidos tuvieron lugar en esta jornada, en el brusco ataque al campamento ocupado por las tres compañías del primer batallón, y no alcanzando la importancia del relatado, merecen sólo los honores de figurar en la historia del Cuerpo, por cuya razón los omito. Al propio tiempo, tengo el gusto de participarle que en el regimiento se ha abierto una suscripción con objeto de perpetuar la memoria de este heroico soldado, y si esa querida provincia estima que debe hacerse algo en favor del mismo, cuenten siempre con el que suscribe y todos los jefes, oficiales e individuos de tropa a sus órdenes".
La noticia publicada en los diarios con los pormenores de su muerte despierta una oleada de admiración hacia Noval y se multiplican los homenajes.
Ya el 8 de octubre de aquel 1909 el Ayuntamiento de Oviedo acordo dar el nombre del cabo Luis Noval a una calle de Oviedo
El 19 de abril de 1910 se celebraron exequias en la Catedral de Oviedo,y terminadas las exequias, se dirigió una comitiva a descubrir la lápida de mármol colocada en la casa de nacimiento,que dice: "En esta casa nació el 15 de noviembre de 1887 -Luis Noval Ferrao- Cabo del regimiento del príncipe- Ofreció su vida en aras de la patria y murió gloriosamente en el zoco el-Had de Melilla el 28 de septimbre de 1909. -El Excmo. Ayuntamiento de Oviedo dedica este recuerdo a su heroico hijo"
El 24 de octubre de 1916 llegaron a Oviedo los restos mortales del heroico soldado: el pueblo se engalanó para honrar su paso, y por fin fueron depositados bajo el monumento,levantado en el cementerio del Salvador, donde reposan. Por Real Orden de 19 de febrero de 1910 fue concedida al cabo Noval la cruz laureada de San Fernando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario